Es normal que durante el embarazo el organismo femenino produzca una mayor abundancia de flujo vaginal. Esto se debe a un mayor riego sanguíneo y a un aumento natural en la producción de estrógenos durante la etapa de gestación y, aunque lo normal es que el flujo sea de un aspecto liquido y sin olor, una de cada cinco mujeres presentan flujo vaginal de color marrón o rojizo durante los tres primeros meses del embarazo.
Sin embargo, el hecho de que el flujo sea de color marrón no tiene por qué ser motivo de alarma ya que, normalmente, la causa de ese tono parduzco suele deberse a un pequeño desprendimiento del huevo o cigoto en la pared uterina y, como consecuencia de este desprendimiento, el organismo evacua la sangre retenida para limpiar el endometrio. El problema del flujo marrón suele desaparecer de manera espontanea alrededor de las 12 semanas de embarazo. Sin embargo puede haber otros motivos que vemos a continuación.
Otro de los motivos por los que se puede presentarse flujo vaginal de color oscuro suele ser tras un reconocimiento pélvico ya que se puede producir un pequeño sangrado debido a que la sensibilidad del cuello uterino es mayor como consecuencia a los cambios que el organismo presenta en el periodo de gestación. También suele producirse después de haber mantenido relaciones sexuales.
En el caso de que el flujo de color oscuro se presente en la última etapa del embarazo puede significar que el parto está muy próximo a producirse y habrá que tener en cuenta que si se produce antes de las 37 semanas de gestación puede ser un síntoma inequívoco de parto prematuro y habrá que acudir al especialista para evitar posibles complicaciones.
No obstante, conviene ser precavidas y cualquiera que sea la etapa del embarazo en la que se presente este síntoma, siempre es recomendable acudir al ginecólogo, sobre todo si la expulsión del flujo es abundante y va acompañado de dolores abdominales, ya que puede ser el origen de complicaciones más graves como un aborto espontaneo o un embarazo extrauterino.
Valeria Rubio
Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.