Es conocida popularmente como píldora del día después, post day o de los cinco días siguientes. Se trata de un anticonceptivo poscoital que se utiliza para prevenir el embarazo por parte de mujeres que han tenido relaciones sexuales sin medidas de protección, o bien estas medidas han fallado, por ejemplo por la rotura de un preservativo o por un desplazamiento del diafragma.
La píldora del día después debe tomarse como método anticonceptivo de urgencia dentro de las 24 horas posteriores al acto sexual para que la probabilidad de éxito sea mayor, y la duración de sus efectos oscila entre las 72 las 120 horas (de tres a cinco días), aunque después de haberla tomado debe usarse siempre preservativo para evitar riesgos.
Usar este anticonceptivo de emergencia puede producir alguna alteración en el siguiente ciclo menstrual, que en ocasiones llega a adelantarse o retrasarse, aunque en la mayor parte de los casos no más de siete días.
La eficacia de la píldora poscoital es inferior a la de la mayoría de los métodos anticonceptivos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) puede variar entre el 52 y el 94 por ciento dependiendo de los casos. Por este motivo no se recomienda utilizara como método habitual para prevenir embarazos, sino únicamente de forma muy ocasional y siempre en situaciones de necesidad. Al igual que ocurre con los demás anticonceptivos orales, no protege contra las enfermedades de transmisión sexual, que sólo se previenen de forma eficaz con el uso del preservativo.
La píldora del día después no debe ser utilizada por mujeres que sospechen que puedan estar embarazadas ni si existe sangrado vaginal. Ante cualquier tipo de duda lo mejor es consultar con un médico.
En España se vende en las farmacias, sin receta y sin una edad mínima de acceso.
Valeria Rubio
Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.
