La clamidia es una enfermedad de transmisión sexual que puede afectar tanto al hombre como a la mujer. Sin embargo los efectos más peligrosos son sufridos por la mujer, la cual puede sufrir daños irreparables en sus órganos sexuales e incluso en el caso de estar embarazada puede transmitir la enfermedad al feto.
Su origen es bacteriano y en muchas ocasiones no presenta síntomas visibles, siendo ignorada su existencia por las personas afectadas. Su incidencia es más elevada en personas jóvenes y a pesar de ser una enfermedad desconocida para muchas personas, se calcula que una de cada quince mujeres entre catorce y diecinueve años está infectada.
Las mujeres pueden sufrir ardor al orinar y dolores en el abdomen y pelvis. Mientras que los hombres escozor al orinar e inflamación en los testículos pudiendo causar fiebres. En el caso de infección en el recto, los afectados pueden padecer secreciones, irritación y sangrado. Sin embargo en muchas ocasiones los síntomas de la clamidia no se aprecian, siendo más infrecuentes en el hombre que en la mujer.
La clamidia se desarrolla en el cuello uterino de la mujer pudiendo propagarse al útero y trompas de Falopio y en el caso del hombre en la uretra. En caso de practicar sexo anal con personas infectadas la enfermedad la enfermedad tiene su desarrollo en el recto.
Cuando se mantiene una vida sexual muy activa y manteniendo relaciones sexuales no estables aumenta el riesgo de contagio, el preservativo es el método más adecuado para evitarlo. También es recomendable la realización de pruebas clínicas, sobre todo en el caso de población de riesgo.
La enfermedad se trata con antibióticos y puede ser curada sin mayores dificultades, pero si no se detecta a tiempo puede provocar problemas muy graves e irreversibles, además de aumentar el riesgo de adquirir el VIH, el virus que causa el sida. Observar las medidas de prevención y someterse a pruebas clínicas, son el mejor modo de evitar los problemas que puede originar la clamidia.
Valeria Rubio
Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.