A la hora de evitar un posible embarazo no deseado debemos plantearnos cuál es el método más adecuado según nuestras necesidades; podemos recurrir a métodos anticonceptivos hormonales o naturales para evitar quedarnos en estado. Los métodos anticonceptivos naturales consisten en conocer y saber identificar cuáles son los días fértiles de la mujer y no mantener relaciones sexuales durante esos días.
Se puede recurrir a un calendario, pero además podemos acompañarlo con otros procedimientos para lograr una mayor eficacia. Algunas de las opciones son la temperatura basal o corporal o el control del moco cervical.
Este tipo de método anticonceptivo tiene una fiabilidad de entre el 70% y el 80%. Y se convierte en algo menos fiable cuando la mujer se encuentra en la etapa de la premenopausia, durante la lactancia, o mujeres que están bajo tratamientos antidepresivos, tomando ansiolíticos o bajo el consumo de algún tipo de droga.
No es un método aconsejable para todas las mujeres, ya que se convierte en bastante menos fiable para aquellas que tengan ciclos menstruales irregulares y un índice de fertilidad elevado.
Para poder utilizar este tipo de método anticonceptivo debemos conocer nuestro ciclo menstrual, y para ello debemos controlarlo durante aproximadamente unos 12 meses. Debemos contar desde el primer día de regla hasta el día anterior al siguiente sangrado. Si los ciclos son regulares, podremos saber nuestro periodo fértil restando 14 días a la fecha en la que llegará el siguiente sangrado.
Otra opción para evitar el embarazo, que no tiene connotación hormonal, son los preservativos o condones. Con esta opción no sólo evitaremos un embarazo no deseado si no también el contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Podemos destacar otras opciones hormonales a las que podemos recurrir para evitar un embarazo no deseado: pastillas anticonceptivas, parches anticonceptivos, DIU, capuchón cervical, anillo intravaginal…
Como alternativa de emergencia en caso de que el método anticonceptivo utilizado falle, podemos recurrir a la píldora del día después. La cuál no es un método anticonceptivo como tal si no una alternativa para casos extraordinarios y de emergencia.
Para saber cuál es la alternativa más acorde a nuestras necesidades podemos acudir a un centro de planificación familiar o a nuestro ginecólogo habitual, donde nos facilitarán toda la información necesaria para tomar la decisión más acorde a las necesidades que presentemos.
Valeria Rubio
Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.