Muchas mujeres tienden a confundir el sangrado de implantación, propio del embarazo, con el que corresponde la menstruación. ¿Cómo podemos saber si se trata de una o de otra?
Para entenderlo hemos de explicar, previamente, qué es el sangrado de implantación;
Cuando el óvulo es liberado desciende por la trompa de Falopio hacia el útero. Si el óvulo se encuentra con un espermatozoide y es fertilizado, tratará de avanzar a través del revestimiento uterino. El sangrado de implantación normalmente tiene lugar nueve días después del momento de fertilización o embarazo y puede causar sangrado temprano, que dura sólo 1 ó 2 días, debido a algún tipo de deficiencia hormonal.
Debido a la naturaleza rica de la sangre de la mucosa del endometrio, unas gotas de sangre (manchado), podrían pasar a través del cuello uterino, hacia bajo de la vagina, originando lo que se denomina sangrado de implantación. Por eso, los elementos diferenciadores entre la menstruación y el sangrado de implantación son los siguientes:
• El tipo de flujo: Por lo general el sangrado correspondiente a la menstruación es muy pesado y se mantiene durante unos cinco días aproximadamente. Por el contrario, el sangrado de implantación es muy breve, normalmente suele durar unos dos días, aunque este periodo no es igual para todas las mujeres. Por lo general, la hemorragia del sangrado de implantación se detiene en cuanto descansamos.
• El color del flujo: El color juega un papel importante. La sangre de la menstruación es roja, en cambio la del sangrado de implantación suele tener un color marrón oscuro o negro, debido al mayor tiempo transcurrido en el sangrado de implantación, desde que se origina en el útero hasta su definitiva expulsión.
• Síntomas: Cuando tenemos la menstruación solemos sentir calambres y dolor de estómago. Todos éstos tienden a desaparecer después de la menstruación. Por otro lado, los síntomas de sangrado de implantación son cólicos leves, hinchazón de los senos y el vientre hinchado. A veces, los calambres tienden a durar unos pocos meses o hasta el parto. Otros signos que tienden a acompañar a la hemorragia son los cambios de humor, náuseas, sensibilidad en los senos, vómitos, fatiga, antojos, y un aumento en la temperatura basal del cuerpo que dura más de 14 días.
Estos son los elementos diferenciadores, con los que separamos que puedas distinguir entre el sangrado propia de la menstruación y el del sangrado de implantación.
Valeria Rubio
Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.