Lo normal es que te hagas una mamografía cada dos años una vez estés en el rango de edad que abarca desde los 50 hasta los 70 años. Claro que si experimentas síntomas de cambios en las mamas o tienes antecedentes familiares que han tenido cáncer de mamá igual tienes que hacerte esta prueba antes. Pero esto siempre debes consultarlo con tu médico.
Cuando nos acercamos a ciertas edades, tenemos que ir empezando a pensar en cuidarnos más y en hacer revisiones más a menudo. A priori, estar siempre acudiendo a revisiones sin dolerte nada puede parecerte un esfuerzo innecesario, pero hay muchas enfermedades que cuando avisan puede ser tarde, como es una de las más temibles de todas: el cáncer. Una de estas pruebas imprescindibles que debes hacerte aunque no tengas síntomas de nada es la mamografía.
¿No sabes qué es ni en qué consiste? Pues, mira, una mamografía es una radiografía de las mamas que se hace para detectar los signos del cáncer en sus etapas iniciales, detectándolos incluso años antes de que pueda palparse. Como sabes, esta enfermedad responde mejor a los tratamientos cuanto antes se detecte y aquí es donde reside la importancia de esta prueba.
Con la mamografía pueden darse dos casos: que tengas resultados normales o resultados anómalos. En el primer caso no debes darle importancia y debes verla como una prueba rutinaria más. En el segundo tampoco tienes que temerte lo peor tan pronto los recibas, pues puedes haber recibido resultados anómalos y no tener cáncer. Para determinar si padeces esta enfermedad te someterán a otras pruebas a mayores.
Así, para determinar información adicional con respecto a las mamografías se utilizan, por ejemplo, las Ecografías 3D Doppler, que son un complemento para las mamografías. Esta prueba nos proporciona información relativa a la morfológica y funcional de la patología mamaria. Si además la haces en tiempo real obtendrás información del volumen tridimensional de las lesiones que tengas.
Por el precio, no te preocupes, pues puedes hacerte estas pruebas por la Seguridad Social. Claro que si prefieres evitar las terribles esperas, ten en cuenta que estas tienen un coste aproximado de entre 70 € y 100 €.
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Valeria Rubio
Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.