acne

Quizá es porque no es visible pero el acné de espalda es más común de lo que podemos llegar a pensar, y no solo en personas jóvenes sino que también se da en adultos. Esta clase de acné puede aparecer en diferentes formas, desde granos y espinillas hasta pústulas o en los casos más severos como quistes y cada una tiene su propio tratamiento. Sus causas son las mismas que en otra clase de acné: se presenta cuando hay una producción excesiva de grasa, lo que unido a las células muertas de la piel, bacterias y suciedad hacen que prolifere esta afección.

Remedios caseros para acabar con el acné en la espalda

Es muy importante el uso de ropa limpia todos los días y aunque se haya sudado un poco, hay que echar la ropa usada a lavar. También hay que ducharse justo después de haber hecho alguna actividad física, para evitar que el sudor se seque. Si no puedes ducharte en ese momento es recomendable que te seques la espalda con una toalla de algodón, pero sin hacerlo bruscamente.
Las mochilas hacen que la zona de la espalda reciba una dosis extra de calor, haciendo que el sudor aparezca antes, por lo que se recomienda una ducha y llevar la mochila en la mano o solo con un asa. Además se recomienda exfoliar la espalda al menos una vez por semana, con un exfoliante que tenga como base al azúcar para poder eliminar las células muertas de la piel de la zona afectada.

La miel es un producto muy indicado para curar los brotes de acné, aplicándose, dejándose unos 10 minutos para que actúe y se retira con agua tibia. Por otro lado, el zumo de limón es una opción barata y un desinfectante bastante eficaz, aunque si se echa demasiado puede resultar abrasivo, por lo que se puede usar diluido sobre la zona afectada.

El aloe vera es uno de los ingredientes más recomendables para muchas de las afecciones de la piel como este caso dado que al tiempo que va eliminando las cicatrices producidas va curando la zona y sirve como un estupendo hidratante natural.

Para finalizar os recomendamos la mezcla del zumo de un pepino con lechuga, zanahoria o alfalfa y hacer una especie de pasta. Ésta debe ser aplicada en la zona y se debe dejar alrededor de 15 minutos actuando para después quitarlo con agua lo más fría posible. Se notará la mejora en muy poco tiempo.

Valeria Rubio

Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.

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