Estos llamados cólicos en el embarazo, no se producen siempre. En ocasiones, la causa es la implantación del embrión en el útero, es completamente normal y no tiene mayores consecuencias.
Los dolores abdominales, recuerdan a los de la menstruación, algo que la mujer sabe distinguir bien. Estos calambres o cólicos no son peligrosos a priori, sin embargo se deben tomar en cuenta si hubiera riesgo de aborto, o si el embarazo fuera complicado. No deben durar más de un par de días, si no es así y el dolor fuera intenso y durante varios días se debe acudir al médico.
Las causas de este dolor abdominal en los primeros meses de embarazo, generalmente en el primer y tercer trimestre, son que los músculos y ligamentos del útero se estiran para hacer sitio al niño, el útero se va haciendo mayor.
Este dolor suele ser más común al levantarse de la cama, hacer algún esfuerzo, coger peso, toser, o con cualquier movimiento que requiera de los músculos de esta parte baja del abdomen. No son dolores que duren mucho tiempo, pero si son molestos.
La solución pasa por sujetar esta parte baja del abdomen con una faja para embarazadas que ayudan a los músculos de la pelvis a mantenerse sujetos y en su sitio.
Estos cólicos o calambres se agudizan y son, a veces, más comunes cuando progresa el embarazo, aunque en un estado avanzado, se pueden confundir con las contracciones del útero, producidas por la colocación del niño, algo completamente normal.
Llegados a este punto, debemos tener en cuenta que en los últimos meses de embarazo, las molestias también pueden ser intestinales, ya que la digestión es más pesada y lenta, y puede producir flato.
Valeria Rubio
Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.
