Las verrugas genitales son una enfermedad de transmisión sexual que se manifiesta en forma de pequeños bultitos suaves al tacto en las zonas genitales, tanto de hombre como de mujeres. Por lo general son indoloras aunque pueden producir sensación de picor.
Estos pequeños bultos pueden llegar a juntarse dando lugar a masas más grandes. Son transmitidas con el roce de la piel, estas verrugas pueden llegar a aparecer en otras zonas del cuerpo como son el ano, el recto, el cuello del útero o la boca. Las causas de estas verrugas son debidas a ciertos tipos de virus del papiloma humano que se transmiten mediante el contacto. Las verrugas pueden desarrollarse en un amplio periodo posterior a la infección, desde 6 semanas hasta 6 meses.
Al tratarse de un virus, si el sistema inmunitario está débil por alguna razón, es más probable contraer la infección, y en caso de tenerla, es más probable que las verrugas aparezcan en mayor número y a mayor velocidad. A diferencia de otros virus del papiloma humano que pueden generar tumores cancerígenos, los virus que causan las verrugas vaginales no provocan cáncer.
Si el sistema inmunitario está fuerte el propio cuerpo ataca al virus y hace que las verrugas desaparezcan sin ningún tipo de tratamiento. Esto es lo más típico en las personas sanas, y al poco tiempo las verrugas acaban desapareciendo. Sin embargo, hay gente que prefiere no esperar a su desaparición, o su cuerpo no es capaz de combatir el virus. Estas personas pueden seguir ciertos tratamientos para su eliminación. Por lo general, se basan en la aplicación de algún medicamento directamente sobre las verrugas. Algunos se pueden aplicar en casa y otros deberán ser aplicados en el centro de salud.
Las verrugas genitales también pueden ser eliminadas mediante congelación de éstas con crioterapia o quemándolas con electrocauterización.
Dado que el contagio se realiza mediante el contacto de la piel, es muy complicado evitar contagiarse o ser contagiado, incluso utilizando métodos anticonceptivos como el preservativo, aunque reduzcan las posibilidades del contagio. La única forma de prevenir este tipo de verrugas (en caso de estar en contacto con alguien que las posea) es mediante una vacuna contra los virus del papiloma humano o mediante la abstención de juegos sexuales con contacto de piel.
Valeria Rubio
Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.