El parche anticonceptivo es uno de los muchos métodos de prevención de embarazo y del que se dice que cuenta con un 99% de eficacia, siempre que sea utilizado de manera adecuada. Por ello vamos a conocer un poco más sobre este método, cómo funciona y la manera para las que aún no lo conozcáis.
En este caso, el parche anticonceptivo debe ser adherido a la piel y debemos colocarlo en nuestra piel. Hay que acordarse de que debemos cambiar el parche una vez a la semana, siempre en el mismo día y también a la misma hora que fue colocado el primero, con lo que se garantizará la máxima efectividad.
No se puede olvidar que el parche se usa durante tres semanas, después se realiza una semana de pausa, que es cuando coincide con el periodo. Tiene una gran resistencia, sobre todo al calor, al sudor y al agua entre otros aspectos, aunque si queremos que tenga una máxima efectividad hay que tener en cuenta varios puntos:
- La zona a aplicar el parche debe estar libre de cicatrices, escarificacioenes, tatuajes, etc.
- Las zonas donde colocar el parche anticonceptivo son cuatro: el omóplato, abdomen, glúteos o la parte superior externa del brazo.
- La piel debe estar limpia, seca y sin ninguna clase de crema.
- Cuando apliquemos el parche anticonceptivo hay que presionar a la piel durante unos 10 o 15 segundos y tenemos que asegurarnos de que está perfectamente adherido, sobre todo en los extremos
Los efectos anticonceptivos de este parche son los mismos que la píldora, lo que hacen es liberar las hormonas de progesterona y estrógeno, pasando a nuestro torrente sanguíneo para impedir el embarazo. Asimismo actúa sobre los ovarios, impidiendo que libere óvulos y consigue que las paredes del útero se estrechen un poco, consiguiendo reducir las posibilidades de quedar embarazadas.
Valeria Rubio
Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.
