Una de las dudas que pueden asaltar a muchas mujeres es dudar de su condición de heterosexual como siempre habían creído. En ocasiones, aunque puede comenzar como un juego con las amigas, se puede descubrir que se es homosexual, pero no hay que preocuparse, no vivimos en el siglo XIX, hoy en día la mentalidad es muy abierta y no está considerado como algo raro, al menos por un alto porcentaje de personas.
Olvídate de hacer tests y de todo lo que puedas leer por ahí y mucho menos en Internet. La única persona que puede saberlo eres tú y para ello debes pensar bien y saber verdaderamente lo que quieres, aunque en muchas ocasiones hay que probar las cosas antes de decir si te gustan o no.
Los estilos personales pueden llevar al malentendido, especialmente si te gusta llevar ropa que va más con el estilo de chico o si te gusta ir muy andrógina, la gente podrá pensar, pero no hay que dejar que esto te influya. Lo mismo ocurre por tu forma de ser, sobre todo si eres un poco más ruda que otra chica, aunque seguro que tienes tu parte dulce también.
Por jugar al fútbol, conducir o cualquier otra cosa que supuestamente hacen más los hombres, tampoco es indicio de que eres lesbiana, eso son clichés que están muy arraigados, como por ejemplo que todas las lesbianas sean de pelo corto y vistan como un hombre.
Además de ti, que eres la única que puede saberlo, puedes hablar del tema con alguien de confianza, explicarle si se siente algo por una chica o si se te van los ojos por ellas en lugar de ellos cuando sales a divertirte. Si esta situación te resulta demasiado brusca, puedes comentarlo con una hermana o incluso con tu madre, pero en definitiva quien puede saberlo eres tú.
A veces hay que hacer lo que dicta el corazón y quizá hasta que no lo pruebes no puedes decir si realmente lo eres o no, por lo que ese es un paso que sólo tú deberás dar. Si finalmente lo que has buscado no te ha gustado nada puede que debas replantearte si realmente lo eres o no, pero lo más importante es que seas feliz en todo momento.
Valeria Rubio
Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.
