El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual común. Sus síntomas son recurrentes y dolorosos y pueden afectar la vida sexual de los pacientes. Se diferencia de la candidiasis que es una infección vaginal que afecta solo a las mujeres.

Los síntomas de la infección primaria del virus del herpes comienza de 7 a 21 días después de infectar el contacto sexual. El brote de herpes sigue varias etapas: la ubicación de la erupción, el paciente experimenta picazón y ardor pasajera, 24-48 horas más tarde, las pequeñas ampollas aparecen agrupadas en racimos sobre las zonas afectadas. Se suele presentar fiebre y malestar general. Unos días más tarde, las ampollas se rompen para dar paso a las pequeñas erosiones dolorosas que supuran; luego aparecen costras. El agravamiento de las lesiones depende normalmente de cada caso en particular.

Después de un primer episodio de herpes genital, el 50-70% de los pacientes no van a sufrir manifestaciones del herpes. Otros desencadenantes del herpes son el estrés, la menstruación, la gripe. En el momento de crisis, el virus permanece latente en los ganglios linfáticos unidos a la piel como consecuencia de los nervios, causando dolor. Los síntomas son las ampollas en el pene, la vulva o el cuello uterino y, a veces, también en las nalgas o las piernas.

El tratamiento se realiza con el uso de sustancias antivirales tópicos en crema o gel o mediante pastilla por vía oral. Durante las recaídas, la aplicación anticipada de la crema o gel puede acortar la duración del herpes. Como con cualquier enfermedad de transmisión sexual, hay que pensar en el tratamiento de la pareja., y siempre es recomendable acudir al médico de cabecera para un tratamiento más personalizado y para evitar complicaciones.

Como remedios caseros suele aconsejarse aplicar sobre la zona afectada una mezcla de yogur con una pizca de sal, miel con vinagre o limón. Mejora la flora y desinfecta.

El herpes es muy contagioso, por lo que para tener relaciones sexuales hemos de protegernos con preservativos, que evitan el contagio, durante el periodo de la enfermedad y su tratamiento.

Valeria Rubio

Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.

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