El aborto farmacológico con Cytotec

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Hay dos formas muy comunes de realizar un aborto, bien en una clínica especializada o realizándose la propia mujer un aborto farmacológico cuando el embarazo no sobrepase la semana 12ª, es en estos casos cuando se suele recurrir al Cytotec Misoprostol.

Terminar con un embarazo es una decisión muy difícil para todas las mujeres y es algo que debe ser muy meditado, no solo con la pareja sino también con otros familiares directos como los progenitores.

En este segundo caso, se recomienda Cytotec (Misoprostol) dada la alta tasa de éxito que se obtiene, la cual ronda el 97%. Para efectuarlo se necesitan dos dosis de 4 pastillas cada una, siendo en total 8 pastillas. No obstante, se recomienda siempre acudir al médico para consultar los medicamentos más indicados en tu caso.

El motivo del por qué son dos dosis es porque así se previenen posibles problemas posteriores como puede ser un aborto incompleto y puedan quedar restos dentro del útero y haya que pasar por quirófano para retirarlos.

El funcionamiento del tratamiento con Cytotec consiste en colocarse con los dedos la primera de las dosis (4 pastillas) e introducirlas lo más profundo posible en el interior de la vagina, siendo recomendable que estas estén un poco humedecidas y tras 24 horas se vuelve a hacer la misma operación. Es importante que las pastillas se apliquen por la noche, antes de acostarse, para evitar que éstas salgan de su ubicación.

Pocas horas después de la primera dosis comienza a haber sangrado, lo que revelará que el aborto ya habrá comenzado. El proceso continuará con un sangrado más intenso (más que el de una menstruación normal) y cabe la posibilidad de que aparezcan coágulos. Para disminuir el dolor y las molestias es recomendable el uso de paracetamol. Cuando el sangrado vaya reduciéndose poco a poco significa que el proceso está siendo completado.

Entre algunos de los efectos secundarios más comunes que tiene Cytotec se encuentran las náuseas y diarrea, pudiendo tener fiebre, efectos que van desapareciendo poco a poco.
En ocasiones puede darse el caso de que aparezca un pequeño saco con tejido, pero solamente ocurre a partir de la 9ª semana, antes también puede salir, pero los restos del saco pueden confundirse con coágulos. Hay que recordar que el sangrado puede durar entre una y tres semanas tras el tratamiento y la menstruación vuelve entre mes y mes y medio después.

Hay que recalcar la importancia de colocarse la dosis correcta porque pueden darse casos de que se sangre muy poco, señal de que el aborto no se está realizando bien. Es importante hacer toda la operación correctamente desde el principio para conseguir el objetivo deseado y siempre bajo supervisión médica. Finalmente, pueden llegar a pasar hasta tres semanas hasta que se dé un test de embarazo negativo.

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