Los virus del papiloma humano conforman un grupo de más de cien tipos diferentes de virus, entre los que destacan los de alto riesgo por ser los corresponsables de producir cáncer. Esta clase de virus está considerado como una causa ciertamente necesaria para el desarrollo de la enfermedad, lo que no significa que sea suficiente de forma aislada, pues han de darse otra serie de circunstancias.
Se trasmiten mediante relaciones sexuales, pero en la mayoría de los casos no producen síntomas de relativa importancia, desapareciendo al poco tiempo sin que sea necesario ningún tratamiento específico. Sin embargo, existen algunas mujeres que mantienen una infección por VPH de forma duradera y permanente en el tiempo, que puede causar ciertas anomalías que al cabo de 20 o 30 años puede derivar en cáncer.
El VPH normalmente no presenta ningún síntoma a excepción de un tipo particular que genera verrugas en las partes genitales. Estos indicios suelen manifestarse al cabo de varias semanas o meses después de haber llevado a cabo un contacto íntimo con alguien que presenta la infección. Normalmente, son pequeñas protuberancias extendidas alrededor del área genital que pueden variar en tamaño y forma. De no ser tratadas, estas manifestaciones pueden desaparecer o bien aumentar en número y volumen.
La mejor manera de prevenir la enfermedad es practicando sexo seguro, esto es, utilizando métodos anticonceptivos como el preservativo. A este menester, la gran y última novedad hasta la fecha se materializa en forma de dos vacunas que combaten los 2 tipos de VPH más frecuentes en los cánceres de cuello uterino.
En el caso de estar expuestos, presentando condilomas, es necesario acabar con ellos a través de un proceso efectivo determinado por nuestro ginecólogo, quien a su vez determinará la necesidad o no de cirugía. En principio, los medicamentos antimicóticos son necesarios, pues el virus del papiloma provoca la aparición de hongos. De igual forma, existen remedios que controlan la aparición del papiloma, cuyo proceso ha de ser continuo durante un periodo mínimo de 3 meses.
Valeria Rubio
Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.
