La exfoliación y las mascarillas son un trucos de belleza y un tratamiento básico que te aconsejo que incluyas en tus cuidados habituales. La exfoliación de la piel del rostro (así como del resto del cuerpo) es una rutina de belleza esencial para darle luminosidad a la piel y acabar con el tono apagado.
Y además ayuda a mejorar muchos problemas de la piel como las arruguitas, el exceso de grasa, las líneas de expresión, las impurezas, el acné, arrugas, manchas, etc…
Las cremas o geles exfoliantes ya sean caseros o de la tienda ayudan a eliminar impurezas, alisan la textura de la piel y favorecen el aspecto luminoso, incluso en las pieles más apagadas.
Lo ideal es aplicar un exfoliantes sobre la piel húmeda, totalmente limpia, evitando siempre el contorno de los ojos, ya que esta zona es muy delicada y masajear suavemente cada zona durante 1 minuto, haciendo círculos pequeños. El exfoliante se retira con abundante agua y si lo necesitas con ayuda de unas esponjas.
Si tienes la piel grasa o con imperfecciones, la exfoliación es una gran ayuda para tu piel ya que ayuda a desincrustar y purificar la piel en profundidad. Así que en cualquier caso, elige exfoliantes adecuados para tu piel, es decir, seca, normal o grasa.
Tras una exfoliación, que debe hacerse al menos 1 vez a la semana, debes aplicarte una mascarilla adaptada a tu tipo de piel, durante unos minutos, generalmente entre 5 y 10 minutos. Las mascarillas faciales hacen maravillas!
Lo habitual es optar por una mascarilla facial hidratante para darle a tu piel una dosis de hidratación, frescura y luminosidad para que quede una piel radiante y descansada. Pero si tienes la piel grasa o acneica tal vez prefieras una mascarilla con propiedades purificantes, que dejan la piel muy fresca, libre de impurezas y mate.
También hay mascarillas que son tratamientos ideales para conseguir lo que solemos llamar buena cara, vamos perfecta para el día que tienes mala cara, es decir, tono apagado y marcas de expresión. Suelen ser mascarillas anti fatiga o de luminosidad que mejoran notablemente el aspecto del rostro gracias a su efecto tensor e hidratante, que alisa así el rostro y mejora el tono.
¿Sigues esta rutina de belleza? ¿Tienes algún truco para sacarle el mayor partido a la exfolación y a la mascarilla?