El dolor durante la penetración es algo mucho más habitual de lo que piensas, simplemente, es una de esas cosas de las que no se habla. Eso no significa que haya que aguantarse, evitar las relaciones sexuales o asumir que una no lo va a pasar bien jamás… lo que hay que hacer es buscar soluciones.
Y para buscar soluciones, lo primero es saber a qué se debe ese dolor en la penetración. Es diferente los casos en los que el dolor durante la penetración se ha sentido siempre, desde que se comenzó a tener relaciones sexuales, que cuando se trata de un problema temporal, aunque en ambos casos lo más habitual es que se deba a factores psicológicos.
¿Quieres saber más sobre por qué puede producir dolor la penetración?
Una de cada cinco mujeres sentirá dolor alguna vez en su vida al tratar de tener relaciones sexuales. Las causas pueden ser muy variadas, pero cuando esto se repite una acaba obsesionándose con el tema, y el propio miedo a que duela provoca más tensión y más dolor, hasta que una decide dejar de intentarlo. Por eso es importante buscar soluciones desde el principio, porque cuando uno está tensa, consciente o inconscientemente, contrae la vagina, aumentando el dolor durante la penetración y la sensación de que «eso no puede caber aquí».
¡Pero veamos cuáles son las causas más habituales del dolor durante el coito! Vamos a comenzar por las causas físicas, que son las más fáciles de entender:
- Falta de lubricación: puede deberse a falta de lubricación, cuestiones hormonales o determinadas infecciones. En todo caso, aumentar el tiempo de preliminares y usar lubricantes puede ser de gran ayuda.
- La presencia de un tabique en la vagina: impide la penetración, y al intentarlo, genera dolor.
- Infecciones y hongos: tener una infección urinaria o vaginal puede causar molestias en la penetración
- Enfermedades más serias: hay determinadas enfermedades de la zona que causan inflamación y provocan dolor en la penetración. ¡Pero no te pongas ya en lo peor, es muy poco frecuente!
Si tienes alguno de estos problemas, pueden detectarlo en cualquier revisión ginecológica y darte solución. ¡Por eso no debes esperar a ir al médico y comentárselo! Igual te da verguenza, pero lo primero es descartar cualquier problema físico.
Pero como dijimos, en el 90% de los casos, el dolor durante la penetración se debe a factores psicológicos. No hace falta haber tenido grandes traumas sexuales (cuando los hay sí es más fácil asociar la causa de la dispareunia – el nombre técnico de ese dolor en la penetración-), pequeños miedos inconscientes pueden acabar teniendo grandes efectos en el cuerpo : miedo a quedar embarazada, a que te hagan daño, rechazo inconsciente a la pareja, tabús culturales…pueden acabar causando ese dolor.
En estos casos es importante la comunicación con la pareja y el conocimiento del propio cuerpo (te va a ser más fácil ir probando cuánto da de sí tu vagina si estás sola, porque te presionarás menos), pero es probable que se necesite también orientación profesional, porque por lástima, pensar «solo tengo que tranquilizarme», no suele funcionar. Un psicólogo puede irte dando pautas para aprender a relajarte y vivir el momento de la penetración con menor ansiedad.
Foto vía: Michael Dhorokov