El DIU es uno de los anticonceptivos más utilizados. Se trata de un dispositivo intrauterino, en forma de T, que se coloca en el cuello del útero y cuya misión es estimular la liberación de leucocitos y protasglandinas por parte del endometrio, sustancias hostiles para los espermatozoides.
Pueden distinguirse dos tipos de DIU: el de cobre y el hormonal. El cobre impide el movimiento de los espermatozoides y modifica la mucosidad del cuello del útero para evitar la llegada de los estos. Tiene una duración de unos diez años. El segundo libera periódicamente progestina, una hormona que impide el embarazo. Su vida útil supera los cinco años. Ambos son reversibles y tienen una eficacia del 99 %.
¿Cuándo se recomienda su uso?
Este puede ser utilizado por cualquier mujer que no quiera quedarse embarazada. Salvo el hormonal, el DIU no interfiere en la lactancia, ni tampoco en la administración de antibióticos o barbitúrica. No debe usarse en caso de embarazo, en pacientes que tengan miomas, enfermedades vaginales, alergias o cáncer en el útero.
Ventajas
- Alta eficacia y largo periodo de duración.
- Es de fácil colocación y en la mayor parte de los casos es bien tolerado.
- Ofrece una protección permanente y, a diferencia de otros métodos, no exige estar continuamente pendiente, ni necesita un periodo de descanso.
- Los efectos secundarios son mínimos.
- Es reversible, de modo que una vez extraído el ciclo hormonal se reestablece.
Desventajas
- No protege de las enfermedades de transmisión sexual.
- Su tratamiento es ambulatorio y debe ser colocado por un especialista, en este caso el ginecólogo.
- Riesgo de embarazo ectópico, esto es fuera del útero.
- Riesgo de enfermedad pélvica inflamatoria (EPI), que puede afectar al cuello del útero, a los ovarios o a las trompas de Falopio.
Valeria Rubio
Sexóloga con más de una década de experiencia con un enfoque empático y accesible. Combina su formación académica con una pasión genuina por ayudar a las mujeres a explorar y entender su sexualidad de manera saludable y positiva.